Me ha asombrado mucho la reacción de una parte de la población española a raíz de la repatriación del sacerdote enfermo de ébola. Me ha sorprendido la ignorancia de muchas personas, creyendo que la repatriación supone un peligro para la sociedad, dando por hecho que no hay una serie de profesionales detrás de un protocolo de seguridad.
Sin embargo, aquí no hablamos...
Suscribete para leer la noticia completa:

