Por toparme con su esquela, me entero de la muerte del granadino Paco Olea, quien fuera durante finales de los setenta y principios de los ochenta director de un centro universitario del Opus Dei en Sevilla, ubicado en la plaza de Cuba.
Por aquella casa –que muchos frecuentábamos para estudiar y participar en sus actividades culturales y en la formación religiosa...
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