Al mayo de carretas y saltos de la reja se le ha puesto de pronto una luz de tristeza. Con esta luz antigua de aquel Miércoles Santo en que de San Bernardo, con andares toreros, subía un Cristo el puente por donde estuvo antaño el viejo matadero de corrales y añojos, para que un niño rubio se quitara su baby, colegial de pizarra, pizarrín y deberes, y le diera...
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