Envenenaron la convivencia, atizaron el enfrentamiento y la división para convertir la Generalitat en su cortijo
CÓMO apesta a podredumbre esa senyera en la que se envolvieron durante lustros a fin de tapar sus vergüenzas. Qué olor a mentira, a burda coartada, desprenden hoy las palabras del «molt defraudador» Jordi Pujol, cuya rapacidad sembró las bases de la...
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