Si dejara pasar aquí por escrito la celebración del centenario del nacimiento de Julián Marías, caería en la cicatería. Y no quiero. Hace unas semanas, en el Casino de Madrid, su hijo Álvaro, músico, dijo que tiene la esperanza de que a su padre le pase como a Bach, que cuando murió sólo unos pocos reconocieron lo que sería. Se escribe mucho, y no digamos ahora;...
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