Esa niña es la antítesis no sólo de la grosería de Mas y Urkullu sino de muchos horrores de la España de hoy
LA racanería que mostraron en los aplausos Mas y Urkullu durante la proclamación real tuvo curiosamente su ilustrativa antítesis en ese mismo acto y en un gesto de la Princesita de Asturias. Me refiero a aquel leve y rápido manotazo que le dio a su hermana...
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