Lo políticamente correcto impide que el sentido común hable sobre lo que puede verse en el Guggenheim
EN un alarde de optimismo, mi hermano cogió a mi madre y se la llevó al Guggenheim, a ver la magna retrospectiva de la aclamada artista multidisciplinar Yoko Ono. Para más señas: la viuda de John Lennon y la supuesta mala del agrio epílogo de The Beatles. Acudir...
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