Todavía no han llegado las azafatas –o los azafatos, en versión corregida– que con ironía propuso Juan José Imbroda para dar la bienvenida a los inmigrantes que de manera ilegal tratan de cruzar la frontera de Melilla. Es la Guardia Civil la que todavía protege un perímetro que en las dos ciudades autónomas se ha encargado de debilitar la izquierda con su irresponsable...
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