Con todas las burradas urbanas que se han hecho en este país, uno no veía que un bulevar diera para tanto
LA realidad nunca es blanca ni negra. Es gris, de acuerdo, pero entre los grises hay tonos muy elocuentes. Confieso que, cuando supe del pifostio de Gamonal, tuve sentimientos y pensamientos encontrados. Por un lado, me pareció un tanto exagerada esa sublevación...
Suscribete para leer la noticia completa:

