Cospedal metió el pie y Mas la pata; ha confundido la altivez de su mandíbula con la dignidad del pueblo cautivo
COSPEDAL ha tropezado con un árbol y Mas con una silla vacía, o tal vez ocupada, como en el Tenorio, por su propio fantasma. El traspié de la presidenta manchega fue real, un tumbo de tacones de aguja hendidos en un alcorque, pero el de su colega catalán...
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