No solo Gibraltar es un paraíso fiscal, un refugio para el contrabando de tabaco y un anacronismo histórico insostenible entre socios y aliados europeos como son España y Reino Unido. Es que además, desde hace décadas, se ha convertido en un puerto franco para expoliadores del patrimonio submarino español. Solo hay que recordar cómo uso de base el Peñón el Odyssey...
Suscribete para leer la noticia completa:

