APUNTABA recientemente Carmen Posadas en estas páginas que, como ella era «chica», podía argumentar contra el feminismo recalcitrante sin que promuevan su empalamiento público. Me alegro de verdad por ella y tantas gallardas mujeres, aunque los «chicos» no tengamos otra que resignarnos a la acostumbrada tormenta de insultos, intimidaciones y censura propios de...
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