ABDUCIDOS y secuestrados por la pelea política, no hay una cabeza libre en los dos partidos mayoritarios que piense en la necesidad de que los pilares del bipartidismo donde se sustenta nuestro Estado, sean fortalecidos con una inyección doble de hormigón. Esos pilares, como la vieja madera, están absolutamente carcomidos y la fatiga de materiales que ocasiona...
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