Si el hambre decían los clásicos que agudizaba el ingenio, el déficit dispara la voracidad recaudatoria de las Administraciones. La Generalitat, con sus finanzas al límite y los presupuestos de 2013 prorrogados, se saca de la manga una nueva tasa para tratar de cuadrar sus cuentas. En este caso, dirigida a los inmigrantes, que deberán abonar al departamento de...
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