Hay niños a los que si les mandan dibujar a su familia, tienen que esmerarse para que entren en el folio. Que saben que compartir es algo más que un botón en Facebook y que cuando hablan de ser una piña entienden que no se trata de una fruta. Son hijos de matrimonios convencidos de que hay algo mejor que un juguete: tener con quien disfrutarlo. Árboles genealógicos...
Suscribete para leer la noticia completa:

