Este fin de semana he utilizado las máquinas de venta automática de billetes de los Ferrocarriles de la Generalitat catalana y me he encontrado con una avalancha de faltas ortográficas en su versión en español: los billetes son «senzillos» en vez de sencillos; las tarjetas son «targetas»; preposiciones y acentos catalanizados y la «i» en vez de la «y». Si este...
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