Pío García-Escudero pide en septiembre de 2000 un préstamo de cuatro millones de pesetas, que se suma a otro de un millón en enero de 2002, a su partido, que los registra en su contabilidad; durante tres años los devuelve a plazos, a razón de un millón de pesetas (salvo la última remesa que ya la reintegra en euros) desde el BBVA, asientos que también quedan...