Bajo la niebla se esconden hechos, circunstancias y personas que, ayudados por la patológica lentitud de la Justicia, no dan la cara
UNA densa capa de niebla, pesada y gris, se enseñorea de España. Es la niebla de la sospecha y, en lo que se refiere a los poderes y representaciones del Estado, del Rey abajo, nadie se libra de ella. Es algo tradicional. Aquí nada...