EN la novela «El primer hombre», publicada en 1994, treinta y cuatro años después de morir su autor, Albert Camus escribe uno de los pasajes más conmovedores de la historia de la literatura. Es el instante en que el protagonista de la narración, Jacques Cormery (alter ego de Camus), va a buscar la tumba de su padre, caído en octubre de 1914 en las riberas del...
Suscribete para leer la noticia completa: