«Si bien se me podrá objetar –lo admito– que si don Sisnando pudo ser obispo de Yria, ¿por qué Epaminondas Romero o Rockefeller Lechuga no van a poder darles a las tumbadoras o jugar a pelota? Porque, en definitiva, estamos hablando de clases sociales. Busquemos por ahí»
Suscribete para leer la noticia completa: