El dolor y la indignación se retroalimentan en Turquía. El multitudinario funeral por las víctimas del atentado del pasado sábado en Ankara se convirtió ayer en la enésima manifestación de protesta contra el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan, tachado de «ladrón» y «asesino» por buena parte de los asistentes. Vigilada por la Policía, que desplegó cañones de agua...
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