De luto riguroso, cabizbaja y casi siempre con un hilo de voz, Rosario Porto declaró ayer en el juicio por el crimen de su hija Asunta, causa en la que la Fiscalía pide para ella dieciocho años de cárcel, al igual que para su marido y padre de la niña, Alfonso Basterra. En el interrogatorio, el fiscal trató de probar que la muerte de la niña fue ensayada cuatro...
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