«Los rusos se adaptan a los fantasmas de su presidente mientras la redistribución de la renta del petróleo permita pagar salarios y pensiones decentes. Pero resulta que la renta se debilita, lo que, naturalmente, en un hombre de poder como Putin, incita el afán nacionalista»
HACE poco estuve en la isla de Sakaline, en el extremo oriental de Rusia. Allí nos encontramos...
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