Hacía semanas que el runrún sobrevolaba el Pazo de San Marcos y por fin toma forma. PSOE y BNG han salido del laboratorio con la fórmula mágica para que Manolo Martínez renuncie a sus legítimas pretensiones sin quedar como un derrotado, como el político abrumado por la presión de los suyos que cede fruto de la inercia. La solución parece que está en que no será...
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