Dicen los expertos que la movilidad coxofemoral es requisito indispensable para dedicarse a la marcha atlética y que la clave está en el gesto técnico de la acción del glúteo. El apoyo es con el talón y el impulso con la punta del pie –siempre tiene que haber uno en tierra–, un doble movimiento para el que se requiere gran coordinación y sentido del ritmo, además...
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