«Con una economía estancada desde hace veinte años, los japoneses no sienten la crisis, se acomodan a ella. Sin embargo, existe el riesgo real de que, al final, la pérdida relativa de poder global haga el juego a vecinos como China y Corea del Sur»
EN Tokio, las tiendas de lujo están abarrotadas, la circulación es intensa, y la multitud igual de abigarrada. Según...
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