El proyecto de reforma integral del puerto de Sevilla, incluido el dragado del río y la puesta en marcha de la zona franca, se ha convertido desde hace años en una obra maldita. Poco importa que se asuman todas las medidas técnicas para asegurar que el impacto medioambiental de la intervención sea asumible por todos los sectores implicados. A la hora de la verdad...
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