Fue su padre, José Luis Rivas, «Willy», quien le contagió su pasión por las motos desde muy pequeño. Dani Rivas, de solo veintisiete años, llevaba la afición a los dos ruedas en su carga genética. Animado permanentemente por su padre, un excorredor de motocross empeñado en ver a su hijo entre los mejores pilotos del mundo, Rivas llegó a anunciar hace tres años...
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