Con un notable historial de cornadas a sus lomos, los toros de Jandilla abren hoy, de buena mañana, los encierros de San Fermín. No hubo ayer cogidas en Pamplona, pero sí heridos leves por contusiones y ataques de pánico, y también un ahogado, que murió en el río Arga. El calor, las apreturas, la música, la sangría embotellada y los pañuelos rojos marcaron, junto...
Suscribete para leer la noticia completa: