El lunes salieron los del «no» y ayer lo hicieron los del «sí», como los coches con matrículas pares o impares cuando hay contaminación en ciudades como Madrid. Se reunieron a la misma hora y en el mismo sitio, la plaza Sintagma, rompeolas de todas las Grecias y escenario donde se juega, en diferido, el partido que el populismo de Syriza ha intentado eternizar...
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