Si el crecimiento se frena, el nacionalismo, e incluso la guerra, serán el último recurso para salvar al Partido Comunista chino. Xi Jinping, al igual que Putin en su esfera de influencia, deberían inquietarnos, porque tanto uno como otro son realmente inquietantes
EN un famoso diálogo de En busca del tiempo perdido, una mujer mundana le pregunta a un diplomático...
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