Sería un eufemismo afirmar que los nuevos consistorios nacidos el 24-M preludian un tiempo nuevo, porque nada permite afirmar que la regeneración, la transparencia, la verdadera democracia –y todos esos lugares comunes que nos han vendido en los últimos meses los profetas del progreso– vayan a instalarse en los ayuntamientos españoles. En primer lugar, porque...
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