El problema del periodismo, y aún más del deportivo, es que hay que hacer análisis gruesos sobre cuestiones muy delgadas. Tan finas como la frontera entre la victoria y la derrota, entre ese balón que besa la red o el que se estrella en el poste. Y así ocurren cosas tan fuera de guión como que la Juventus de Turín, esa perita en dulce que el resto de equipos...
Suscribete para leer la noticia completa:

