En democracia, nadie gana nunca completamente ni de forma duradera y toda derrota es provisional, igual que ningún partido tiene nunca toda la razón ni se equivoca siempre
El fracaso simultáneo, el pasado 24 de mayo, de la mayoría en el poder en España y en Polonia –elecciones locales en España y presidenciales en Polonia– nos recuerda útilmente que la democracia...
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