El 17 de agosto de 1991, durante un registro en San Sebastián que propició la desarticulación de un comando de ETA, recibió un balazo que le causó una paraplejia. Desde entonces el guardia civil abulense José Luis Resco reside en Segovia, donde ya vivió de niño y de adulto trabajando en la Comandancia de la Benemérita. Desde ayer, tantos años junto al Acueducto...
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