Florenci Pujol i Brugat, padre de Jordi Pujol i Soley, empezó de botones en la Banca Marsans. Con el tiempo, adquirió fama de avispado bolsista –le apodaban «el Pujolet de la Borsa»–, lo que le permitió adquirir una sólida posición económica en aquellos años cuarenta en los que la posguerra obligaba a azuzar el ingenio. Con su amigo David Moisés Tennebaum, un...
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