Las zonas montañosas de la Comunidad, así como gran parte de la meseta, se levantaron ayer con un espeso manto blanco como consecuencia de la primera ola de frío de 2015, que dejó espesores de 15 y 20 centímetros en la Cordillera Cantábrica y de hasta doce en el Sistema Central. Las precipitaciones en forma de nieve se mantendrán hasta hoy, según las previsiones...
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