Es probable que en la pubescencia, asistiendo a alguna boda, esta chica keniata soñara con ser la protagonista feliz de la suya, pero nunca imaginó que la llevarían a casarse con los mismos procedimientos con que se lleva a los delincuentes rebeldes a la cárcel.
Todo empezó cuando un joven de la tribu se acercó al padre de la doncella para interesarse por el precio...
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