Tras el reconocimiento de Palestina como Estado por parte de Suecia, y entre fuertes tensiones diplomáticas, el ministro israelí de Exteriores recordó ayer que la política es más complicada que «los muebles de Ikea». La UE se lavó las manos y recordó que cada país es soberano en estas cuestiones, confirmando la ausencia de una política común –también en el frente...
Suscribete para leer la noticia completa:

