Venían de Argentina y en avión, pero por la de regalos que llevaban encima y la de pajes que los acompañaban parecían llegar de Oriente y en camello. Antes de salir de Buenos Aires ya montaron un tiberio porque no cabían todos a bordo, pero lo mejor estaba por llegar. En Roma abrieron las maletas y de allí salió de todo: miel chaqueña, un cuadro de Evita de plástica...
Suscribete para leer la noticia completa: