«Pena, compasión y un dolor muy grande». Todo eso, del tirón, confesó Artur Mas mientras ayer le quitaba, uno tras otro, los honores oficiales a Jordi Pujol, quien fue su mentor y padrino político. Como mandan los cánones del nacionalismo, el presidente de la Generalitat tiró de sentimientos y épica para asegurar que «cuando haya pasado esta tempestad, con el...
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