Curada de espantos y ciclogénesis explosivas, España se dispone a familiarizarse con el fenómeno conocido como «tormenta convectiva estancada», que es lo que ayer se desató en el valle navarro que recorre el río Baztán. En apenas unas horas, su caudal pasó de cuarenta centímetros a cuatro metros, por encima del registrado en las inundaciones de 2009 y 2011. Nunca...
Suscribete para leer la noticia completa:

