Cuando Don Felipe era Príncipe de Asturias, eran diecinueve los cañonazos de la salva con que era recibido en la Academia General Militar de Zaragoza. Ayer fueron veintiuno los disparos que sonaron en el patio de armas. Por primera vez, Don Felipe regresaba como Rey a la AGM, donde se formó hace casi treinta años, para entregar los reales despachos a los nuevos...
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