En esta semana de proclamaciones, recuerdo que hubo un tiempo en que en la coronación de los nuevos papas, aparecía un monje interrumpiendo la suntuosidad de la ceremonia, procedía a quemar unas ramas de lino que llevaba en la mano, y, cuando ya eran ceniza, decía: «Sancte Pater: sic transit gloria mundi». Podría servir también esta imagen, donde el icono de...
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