Miles de personas peregrinaron ayer bajo una fina lluvia y un cielo encapotado desde primera hora de la mañana desde Teror hacia Las Palmas de Gran Canaria junto a la Virgen del Pino, retomando la tradición centenaria de «bajar» a la patrona a la catedral, un acontecimiento que no se producía desde el año 2000. Desde medianoche, los alrededores de la basílica...
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