La comunidad internacional se volcó ayer para intentar detener el baño de sangre de Kiev. La violenta represión de las protestas ordenada por el presidente ucraniano, Víctor Yanukóvich, se había cobrado al cierre de esta edición casi una treintena de muertos y centenares de heridos. Las imágenes hablan por sí solas. Los sucesivos intentos de los antidisturbios...
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