Terminó el mes sagrado de los musulmanes. Y con la ruptura del ayuno, han venido también episodios de violencia o protestas que suelen ser habituales tras un mes de abstinencia y de supuesta ausencia de violencia. Pero solo supuesta. Porque en Irak, en Afganistán y en Siria, donde han muerto 1.700 personas durante estos días –en los que no ha cesado la guerra...
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