De carácter histórico y también didáctico, el simbolismo de las estatuas es directamente proporcional al que, llegado el caso y pasado el tiempo, contiene su ejercicio de demolición, desmontaje o traslado. No hay que irse al Bagdad de la caída de Sadam Husein, hierro fundido y apaleado, para comprobarlo. En eso de redecorar la vida urbana y desornamentar la memoria...
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