El fútbol ha pasado en Brasil de serlo todo a convertirse en el detonante. Los brasileños han aprovechado la celebración de la Copa Confederaciones para desatar la mayor ola de protestas de los últimos tiempos contra la corrupción y el despilfarro. Y ni siquiera han amainado sus reclamaciones durante la semifinal jugada entre su selección y la uruguaya en la...
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