El invierno de ida y vuelta que ayer cubrió de nieve buena parte del interior de la península comienza a ceder para dejar paso -sin ninguna prisa- a una primavera que a partir de mañana y de sur a norte irá recuperando tono y terreno. Según lo previsto, el viento y las bajas temperaturas se aliaron con las precipitaciones para cuajar estampas netamente invernales...
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